TALLER DE ANÁLISIS DE CASOS CLÍNICOS

Este proyecto pretende facilitar el acceso a la práctica clínica a aquellas personas con dificultades para ello, articulado a una formación clínica psicoanalítica con el énfasis puesto en el abordaje, comentario y supervisión de casos, en un momento de cambios sociales y asistenciales ya presentes y probablemente más agudizados en el futuro.

Este proyecto está en íntima relación con el interés de un grupo de analizantes por formarse, trabajar y supervisar su quehacer clínico con el fin de dirigir una cura psicoanalítica. Este grupo está trabajando en un taller de clínica psicoanalítica, donde se presenta un caso en cada sesión y se discute. Está funcionando muy bien y con mucho interés. Esa experiencia ha precipitado una serie de reflexiones que ha desembocado en este proyecto que os presentamos y que queremos debatir en nuestra comunidad de Foros.

El momento actual es bastante diferente de la época en que nos formamos los que hoy ya somos “mayores”. En aquel momento la mayoría partíamos de un trabajo clínico en ejercicio. Hoy hay muchos psicólogos que quieren trabajar en clínica y solo pueden hacerlo a partir de la clínica privada. Eso no quiere decir que excluya a los que tengan un práctica clínica institucional. Nos hemos dado cuenta que los jóvenes que se acercan al psicoanálisis esperan un trabajo supervisado y tutelado que les permita un acceso a la práctica clínica con una formación en clínica psicoanalítica suficiente para orientarse y no estar extraviados en la dirección de la cura.

Esta supervisión tutelada en talleres pequeños, por afinidad de sus componentes, donde pueden hablar de sus casos y seguirlos, de sus urgencias subjetivas, permite una confianza, que no es posible en otro marco más amplio. Este proyecto articularía un vínculo entre las generaciones de psicoanalistas.

Por otro lado el momento de crisis y cambios sociales que vivimos, va a tener como consecuencia que los servicios públicos recorten las prestaciones, y sean las asociaciones en la comunidad local las que tengan cada vez mas peso en el tratamiento del malestar.

Es un proyecto que articula un presente y un futuro inmediato, con un planteamiento a largo plazo.

Pensamos que frente al sufrimiento psíquico, la respuesta del psicoanálisis puede también atender una urgencia subjetiva, social, o familiar de un sujeto que sufre, en un marco más comprometido con la sociedad. Eso no quiere decir un rebajamiento del dispositivo psicoanalítico, ni un empuje a la psicoterapia. Cualquier terapia de palabra se funda sobre el efecto que produce la palabra en el interlocutor. A nivel consciente por la persuasión o a nivel inconsciente mediante la sugestión. En estos casos la palabra se piensa como instrumento de influencia para convencer, enseñar, hacer cambiar. El poder persuasivo de la palabra fracasa cuando el otro no quiere saber nada que perturbe sus satisfacciones inconscientes. De ahí viene la impresión general de que a veces hablar no sirve para nada.

El psicoanálisis tiene un uso particular de la palabra. Escucha lo que la palabra evoca, pero no dice. Así, en el psicoanálisis lo que cambia por la palabra es el sujeto, no el interlocutor. El psicoanálisis ha probado que el síntoma habla, pero hay que saber escuchar lo singular de la repetición que lleva a un sujeto a no poder desembarazarse de eso que le hace sufrir.


Objetivos: